Te amo madre en mi silencio mudo, y más no he podido amarte, amada madre. Porque si más amor Dios me hubiera dado, más amor te habría dado querida madre. Yo soy esa madre... a la que con orgullo en tus brazos dulcemente acariciaste, la que cuando niña a tu lado se acostaba, la que tu sombra pisaba y tu feliz me acariciabas. Yo soy esa madre querida, la misma, a la que en tu regazo calentaste y de tu seno su vida alimentaste... esa madre, a la que sus rasguños con amor tu le curaste, la misma madre, que cuando grande sus caprichos aguantaste... sigo siendo esa madre, que de mujer partió a otros lugares. Yo soy esa madre que te lleva en su recuerdo a todas partes, que se bebe tu amor en un instante para seguir llenándose de ti querida madre. Yo soy esa, que te ama sin reservas !Oh... querida madre...¡
Maye.
|