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| Abatida, triste y dolida caminando sin rumbo por por la vida, he vuelto a caer, en el silencio del olvido. En el olvido silencioso del recuerdo perdido de un ayer oculto y ya lejano. Ya nada queda entre las sombras y el silencio del pasado. Y en el presente, solo la inexistente huella de un pequeño adiós sin despedida. Maye. |
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| Y de nuevo estoy aquí en el país que he nacido, en la ciudad que tanto quiero l@s amig@s que deje, la familia a, la que amo, aunque algunos ya no estén. Mis vecinos siguen siendo los mismos que un día deje, aunque, amigas del alma, la verdad que no encontré. El carnicero a muerto, lo mismo que su mujer. Al panadero muy viejo, poco se le puede ver. El granero de la esquina, tiene un gran almacén. Los mellizos y las hijas de Fidel, se casaron, son felices y, tienen hijos también. La modista, el peluquero y mucha gente de bien, toman el café en la tarde y juegan cartas también. Yo, camino pensativa... mirando, a mi gente del ayer el barrio, la gente linda la cuidad que un día deje todo, a cambiado mucho y yo mas vieja también. Pero hoy, que estoy de regreso no encajo, no se porque. De allá, de donde vengo he dejado también, una parte importante, de mi vida y de mi ser. Pues allá, de donde vengo, se que tengo que volver. Y yo, retrocedo el tiempo nuevamente en el ayer, si nunca me hubiera ido, que seria de mi existir. Maye. |
