Hoy se cumplen madre querida tres años, desde el día que te fuiste, tres años sin tu presencia... tres años de tristeza y eterna soledad. Pero si ayer tan solo tu rostro yo lo veía, tan risueña con tus hijos... hablando con tus nietos y hoy... Hoy madre querida, aun me cuesta aceptar que te he perdido. Y, aunque te ayas ido, se que un día volveré a estar contigo, en ese más allá llamado cielo, que Dios nos prometió si eramos buenos y vivir en la gloria eternamente. Aun así madre querida, tu presencia en mi existencia es necesaria y no logro entender como sin ti, sigo adelante si me falta tu aliento, tu calor y tu sonrisa y te llevaste un trozo de mi ser...
¡madre querida...!
Maye. |