Y recordando nuevamente madre, en este segundo mes del año, otro de tus inolvidables cumpleaños, que triste luce todo envuelto en el silencio sepulcral de tu partida. Te busco en los lugares que juntas compartimos, me imagino tu rostro sonriente, y creo verme reflejada en la mirada de esos ojos dulces y amorosos que me envuelven madre. Pero tu no estas... te fuiste un día para no volver... solo tengo tu recuerdo madre... ese abrazo... y, esos besos envueltos en el llanto que nos dimos por última vez, antes de partir. Que duro fue perderte, que duro estar sin ti... que triste es no tener madre porque yo, aún lloro por ti pues sin ti, no se vivir.
Maye. |