A veces precinto, que mi vida esta en sombras, que soy un papel al que el viento lleva, de aquí... para allá... que sube, que baja que envuelve en la nada, que agita y sacude y no tiene piedad.
A veces presiento, que ya no habrá paz, que el sueño que un día forjamos los dos, se a ido cayendo de aquel pedestal. Ya nada es igual... ya todo es incierto y la vida nos dio un gran sacudón.
A veces presiento, que aquí ya no hay nada de aquel gran amor que un día surgió, de ese fuego ardiente que nos consumió, solo un frió silencioso nos quiere arropar.
A veces presiento... y, presiento y siento, que ese amor bonito, llego a su final.
Maye.
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