Cuatro años hacen hoy, desde el día en que te fuiste, era una mañana triste presagiando tu partida. En silenciosa nos dejaste para nunca más volver y tu ausencia madrecita, me pesa en el corazón. Y, desde entonces... la tristeza reina en el hogar que un día nos construiste. Ya nada es igual, todo se fue deteriorando en medio de la pena y del dolor. |
Destino cruel, egoísta y traicionero, nos destruiste sin ninguna compasión. |