Cuando miro para, atrás te veo madre... y, si miro adelante allí estas tu... con tus ojos colmados de dulzura y esa sonrisa encantadora que me das. Madre, quiero unirme a tu recuerdo para perderme entre tus brazos. Pero tu ya no estas madre te fuiste así de pronto sin decirme, ni siquiera adiós. Te busque, pero solo me envolvió tu recuerdo y el inolvidable aroma de tu cuerpo madre. Y, quisiera ser niña para sentirme nuevamente protegida entre tus brazos. Que triste estar sin ti... que duro es no tenerte... y, acostumbrarme a vivir sin tu precedencia, que difícil, a sido...
Maye. |