Y usted que dijo señor presidente que con el aumento, a un millón ya los pobres se quedaron a gusto, porque ganan un millón. Pues como ve que no, pues los precios desde octubre empezaron a subir. Y cuando se cobre el tal millón no alcanzara para pagar, los impuestos, la canasta familiar estudio, vivienda y un sin fin, de cosas mas. Y usted señor presidente, ya se lavo las manos y cree que con el millón, el pobre asalariado ya quedo acomodado y esta gozando un montón. Mejor no haber subido a tan ansiado millón y haber congelado los precios, habría sido mejor. Siéntese con su familia y gástese un millón, en una tarde soleada espantando el calorón. O, tomando cafecito, allí donde no da el sol, con sus queridos amigos, hablando del gran millón, que usted concedió a los pobres, mas pobres de la Noción. Ya después de unas horas pregúntese usted señor de un millón en su bolsillo cuanto, a usted le quedo? Y con un millón pretende que vivamos sin rencor, mientras los que están arriba, no la sudan y se llevan lo mejor. Ratas encorbatadas con finos guantes de seda, nos tiene asfixiados y entre mas tiempo peor peleándose una silla, para robar sin temor. Aun no pagan el millón y los precios se han disparado pero aquí no pasa nada porque aquí, no hay inflación.
Maye.
|