RECUERDOS DE LA INFANCIA

Anochecía, parpadeaban las primeras estrellas
mientras yo continuaba allí sentado esperando
que ocurriera, lo que tanto tiempo había deseado.
Se levanto una brisa agradable y fresca que trajo
el olor de las montañas, recordé mis años de infancia
cuando corría alegre y despreocupado entre los árboles
para cazar mariposas  y en la noche nos sentábamos

al rededor de la hoguera para escuchar las

historias de la abuela.

Ella decía, que cuando el firmameto titilaba con sus
innumerables luces, siempre habían estrellas fugases
y, que si le pedíamos un deseo nos lo concederían,
solo había que estar atentos.
Hoy, igual que noches anteriores las veo brillar desde
mi fría y oscura celda en lo alto de la colina...
creo ver más estrellas que nunca sobre el tranquilo y
hermoso Pueblo del Rosario; con la mirada fija y la
respiración entrecortada me revisto de paciencia
para lograr mi objetivo.

Pasan los segundos... los minutos con sus horas y
cada vez el firmamento está más iluminado pero
ninguna estrella fugaz, y yo continuo aquí...
esperando ver una para que me haga el milagro y así
poder abandonar estas rejas que me atan.
Pero termino pensando que todo fue fantasía.
Solo cuentos mal contados en el tiempo de decir
mentiras; como dice el refrán.

AUTORA "MAYE"