Si el dinero que le quitan a su país, a mí
país, los ladrones, poderosos, y delincuentes
de influencias, los obligaran a devolverlo y, lo
emplearan en sanidad, en educación, si en
viviendas, no habrían desahucios, si en
alimento y no habría tanta hambruna, en
empleos y no habrían despidos, y tampoco
habrían, tantos cerebros fugados.
En obras publicas para que todos gocemos
de servicios por igual.
A millones de hogares no llega la energía.
¿A cuantos hogares no llega el agua potable?
el liquido más preciado del mundo y al que
todos tenemos derecho por igual.
En todos los países hay riqueza, aunque no
en todos por igual. También en todos hay
ladrones y corruptos, que mienten, engañan
y traicionan, pero en algunos muchos más.
Si, a los que desangran, y destruyen su país,
a mi país, los juzgaran como a los pobres,
si no hicieran distinción de clase, si a los
"duros" los trataran con mano dura, si los
llevaran a la cárcel sin celdas de privilegios
si los que roban a su país, a mi país, fueran
obligados devolver lo que han robado. A
reconstruir lo que han destruido, en su país,
en mi país, no habría tanta miseria, dolor,
ni rebelión.
Porque con los millones, de millones que se
han robado esos señores, se podría
solucionar en gran parte la pobreza de su
país... de mi país.
La justicia debe ser para todos por igual
pobres, ricos y de alta alcurnia.
Pero si la justicia no cojeara y fuera dura
con los "duros", sin temor, ni distinción, no
habría tanta corrupción en su país, ni, en
mi país.
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