Al llegar la noche me encomiendo a Dios... le oro y le pido que el día de mañana sea mucho mejor... Que al llegar la aurora traiga un nuevo día, que sea diferente, que no sea igual... Las nubes ayer azules corrían, hoy... grises como el humo parece que están.
No quiero dormir, temo despertar y que sus ojitos no se abran más. Que sera de mi... donde caeré... en que oscuro túnel me refugiare...? Si no me he ido antes, te clamo Señor que me des las fuerzas para soportar ese trago amargo, que a de llegar.
Maye. |