Y me dormí nuevamente entre tus brazos. Pensando en un mañana placentero. Pero el sol indiscreto, entra por la ventana y, te sorprende... mirando mi semblante emocionado. Sonriente dejas un cálido y suave beso, en mi boca adormitada. Oh...! cuanto amor... cuanta ternura me regalas. Cuantos sueños perdidos... cuantas ilusiones rotas.
Maye.
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