Caminare por la senda del olvido me alejare sin saber a donde ir... Y, ya cansada en la penumbra acampare. Le preguntaras al viento, le preguntaras al mar o, al polvo del camino si me han visto pasar. Y no quedara una huella donde, me puedas encontrar. Y, de mis ojos ya cansados lágrimas caerán, como pedacitos de hielo congeladas quedaran y, brillaran cual si fueran pedacitos de cristal. Así esta congelado, mi corazón de llorar. No hay amor que lo caliente ni abrazo que le de paz. Ni sonrisa que lo aliente y no deje de sangrar.
Maye.
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