Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde, porque nadie sabe para quien trabaja. Quien perdió más... el que lo dio todo sin esperar nada a cambio o, aquel que recibió y mordió la mano de quien se la tendió. Porque la vida nos pone siempre a prueba con la labor que nos dejo el destino que por desgracia nos toca realizar. Hay algún tiempo, en que todo es tan perfecto, reímos, cantamos y que vivan los demás y para que, si al instante nos llega un cumulo de guerra y todo nos parece oscuro y sin final. Vuelve el resentimiento, el odio y la traición, suben las penas, se acelera el corazón y ya no hay tregua porque avanza el reloj.
Maye. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario