Aquí estoy de nuevo, amigo imaginario, deseando compartir este dolor. Tu que sin reproches sueles escucharme y comprendes la triste situación. Oh, amigo imaginario, como quisiera que estubieras a mi lado diciendome al oido... "apoyate en mi hombro y llora sin temor"... Refugiate en mis brazos que yo estaré a tu lado, los tiempos venideros suelen ser mucho peor. Oh, amigo imaginario, las luz de un nuevo día, se junta con un nuevo atardecer, las años pasan, el tiempo se va, pero las penas en mi alma quedaran. Cuando al final del camino te sientas sola... agobiada y el llanto insista en regresar, mira hacia arriba... dame tu mano, tu amigo imaginario jamás te dejara.
Maye. |