Un gorrioncillo me pregunto
porque lloraba mi corazón
alce mi rostro y lo vi saltar
de rama en rama... le oí cantar.
Estoy muy triste le conteste
un ser amado ayer se fue...
Abrió sus alas y me mostró
la honda herida que le causo
de un disparo un cazador
perdió a sus hijos y a su gorrión
y muy sangrante voló y voló, pero
a su nido no regreso.
Un nuevo nido calienta hoy
porque el pasado atrás quedo.
Las nuevas plumas sus cicatrices
pronto cubrió... pero esa herida
ya no se borra y allí quedo.
Maye.
2 comentarios:
Todas me gustaron, pero ésta está muy tierna, las heridas ya no duelen, pero las cicatrices quedan para siempre, a veces disimuladas como con el gorrión. Besos
Gracias Martha eres un amor, y ustedes me ayudan a seguir escribiendo. Un abrazo fuerte.
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