jueves, 15 de marzo de 2012
ACAMPADA
Fue una hermosa mañana
llena de sol y alegría, cuando
nos conocimos acampando junto
al mar.
Pronto llego la tarde, una copa aquí
una risa allá y un ¡anímate por Dios!
que hermosos los pececillos bajo el
agua transparente, no se podían atrapar.
Un enorme cocotero
su sombra nos regalo, pronto salio la luna
y la noche nos abrazo, pero un inmenso
frió invadía mi corazón.
A la luz de las fogatas reímos, tomamos
bailamos, un suspiro aquí, una risa allá y
una mirada insinuante que no te deja
empaz, y la luna complaciente nos cubrió
con su esplendor.
Que lindo fue ese domingo, que bello el
anochecer, que paz en la madrugada y
que hermoso sentir tu ser.
Maye.
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