Ayer te vi pasar
humillada pero altiva
tus negros ojos brillaban
con lágrimas contenidas.
Quise llamarte y no pude
quise correr hacia ti...
quería estrecharte en mis
brazos, quería que fueras
feliz, quieria que fueras la
reina dueña de mi corazón
y ser yo, tu unico amor...
Pero mis labios callaron
mis piernas no se movían
y por más que lo intentaba
no podía comprender...
como fue que sin quererlo
de tu nombre me olvide.
Maye.
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